Ir al contenido principal

El fluir de la Barranca


Confieso que la primera vez que escuché este disco, al igual que con los demás, le tuve cierta aversión. En mi experiencia personal, La Barranca es muy parecida a cualquier infusión de las abuelas: de primera instancia, duele. Es difícil de digerir. Hay que ir de a poco. Luego de atravesar ese proceso de iniciación, es una adicción para los oídos.

En lo particular, "Paré de sufrir" me trae infinidad de asociaciones; si yo fuera músico, es la melodía que desearía producir. Un título mas parecido a una canción de Juan Gabriel, los Tigres del Norte o los Alfiles de Tijuana. En cuanto comienza, hay que parar de sufrir... porque no queda de otra. Como esos amigos que saben que no servimos para algo, y violéntamente nos arrojan al ruedo, para no prolongar la angustia. Tiene la violencia adecuada (guitarras eléctricas, bajo) Me remite a un sueño, o a una de esas experiencias relacionadas con los deja-vu; una noche oscura, fría, en un bosque. Una fogata, el ulular del aire, y en un claro una persona ejecutando una danza tribal, con sonidos prehispánicos. Repentinamente, una luz magnífica desde lo alto.

Una santa envidia, la forma de expresar, "¡Muévete cabrón! ¿Qué chingaos haces ahi sentado mientras la vida te pasa de lado?", con el "Si acaso tus demonios te obligaran a moverte ... "

Me parece que, si se tiene la visión adecuada, toda la literatura Sanborns queda sintetizada y superada con esta rola.

La Barranca ejecutó otro salto al vacío, nos han obsequiado otra aventura de la imaginación. Otra vez, al igual que los Voladores de Papantla, han caído de pie.

Paré de sufrir.
El Fluir (2)

http://www.labarranca.net/secciones/audioyvideo.php

Si al menos hoy pudieras convertirte en un aullido,
un grito prolongado, como viento enloquecido

(Verte danzar en medio de la noche más extrema, verte danzar)

Si al menos levantaras una torre con tu angustia,
donde refundieras, esa vieja incertidumbre

(Verte danzar en medio de la noche más extrema, verte danzar)

Por un momento quizás, me comprendiste o tal vez sólo soy,
el dueño de la inmensidad
AL MENOS POR HOY

Si al menos tus demonios, te obligaran a moverte
para que la suerte, con sus alas te tocara

(Verte danzar en medio de la noche más extrema, verte danzar)

Comentarios

Unknown dijo…
Hey, me latiieron los comentarios que haces de "El Fluir", la verdad a mi me sorprendieron mucho.

Saludos y gracias por el link.
Francisco

Entradas más populares de este blog

Judith Polgar: el ajedrez educa desde los dos años.

Aparecida el 4 de diciembre, 2021. En el periódico "El País". Por Leontxo García. Liga original: https://elpais.com/ajedrez/actualidad/2021-12-05/judit-polgar-el-ajedrez-educa-mucho-desde-los-dos-anos.html Judit Polgar (Budapest, 45 años) es la gran dama del tablero, la única mujer que ha estado entre los 10 mejores y una de las deportistas más brillantes de la historia. De inteligencia excepcional, con memoria fotográfica (un don rarísimo), fue educada por sus padres en casa junto a sus dos hermanas, también prodigiosas, Susan y Sofía; solo fueron a la escuela para los exámenes. Retirada de la competición en 2014, se dedica a difundir el ajedrez como herramienta educativa a partir de los dos años y a comentar torneos en directo. Tiene muy claro que el formato del Mundial debe cambiar. Un panel de 22 metros de largo que resume 1.500 años de historia del ajedrez es lo primero que ven los visitantes del Pabellón de España en Expo Dubái , bajo el lema “inteligencia pa

San Miguel Arcángel

Estábamos buscando una escenografía para los conciertos del Fluir Total. No queríamos recurrir a las imágenes amplificadas del bordado de Claudia porque, aunque eran las más apropiadas, ya las habíamos utilizado hacía un año justamente ahí, en El Lunario. Queríamos también darle una imagen distintiva a estos conciertos, en los que presentaríamos juntas las vertientes eléctrica y acústica de La Barranca. Sabíamos además que, de cualquier manera, se necesitaba algo para vestir el escenario, que de otra forma quedaría muy austero. Me imaginaba, vagamente, una especie de paisaje al alto contraste, que sirviese como fondo para lo que íbamos a hacer en el escenario. Este paisaje naturalmente luciría más en la parte acústica, cuando íbamos a estar sentados. Revisé algunos libros de imágenes pero no encontré, de entrada, nada que me convenciera. Alejandro me llamó entonces para sugerir a Joel Rendón, incluso, me dijo, podríamos plantearle que hiciera algo en vivo, tipo action painting, ta