Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de enero, 2020

¿Por qué un Tatuaje? (2 de n)

El primer paso fue dado, animarme a tatuarme, ya lo dí. ¿Qué me voy a tatuar?  Mi elección de tema, era clara. Algo esotérico, tal vez un asunto de la alquimia. El libro "Alchemy and Mistic" (Alexander Roob. Taschen) fue mi primer intento/esbozo de elegir una imagen. Sin embargo, los dibujos son demasiado complejos, elaborados y seguro, están mejor en el papel que en la piel. También, me recoMendaron esta imagen, la cual pudo ser. Sin embargo, al final llegó a mi la iluminación. Gracias a Instagram, y precisamente buscando "Alchemy tattoo", hallé una poderosa imagen:   El Vegvisir, la brújula vikinga.  Uso una bicicleta. Desde mi óptica, el mejor vehículo para andar por el mundo. Hace tiempo, un programa de mi serie favorita, "Alienígenas Ancestrales", hablaron de un peculiar artilugio: el Skidbladnir, una nave creada por unos enanos, hijos de Ivaldi, con la promesa de ser el mejor vehículo puesto en agua y tierra. No requería de viento

¿Por qué un Tatuaje? (1 de n)

Pertenezco a una generación, cuyas motivaciones eran distintas a las actuales. Un carro, una casa, buen trabajo, viajes. Pasé mi niñez, adolescencia, primera adultez en un mundo sin temor al azúcar, a la leche, al glúten. Un mundo donde la comunicación era con un teléfono fijo, cartas, o yendo personalmente a varios lugares y sitios. Crecí en un mundo sin acceso a internet, donde el Facebook era el chismógrafo; pude vivir la emoción de las citas a ciegas, y la música, era música. Sin embargo, soy de una generación, si no caduca, sí en declive, demodé. Las nuevas generaciones tienen otros estímulos, otras experiencias. Estoy rodeado de millenials, jóvenes que no gozarán de una pensión, por citar un ejemplo. Que no conocieron tantas cosas que eran un placer para los sentidos. Sin embargo, es una experiencia positiva trabajar con ellos. Tienen más preocupación que nosotros por cuestiones como la ecología, los animales, a veces la diversión. Hace tiempo pensé en hacerme un tatuaje, a

Firouzja VS Carlsen: ética deportiva , humildad.

Hace años, cuando comencé a jugar torneos nacionales de ajedrez, enfrenté a un jugador del otrora Distrito Federal. La partida iba pareja, cuando ataque su dama. Mi rival no se percató de ello, hasta que realizó su jugada con otra figura. Acto seguido, cambió la jugada, movió la dama y se libró del ataque. Reclamé al árbitro de dicha situación, quien me dio la razón, obligando a mi rival a mover la pieza original, perdiendo su figura más valiosa. La respuesta airada y verbal de mi contrario fue: - Ten el punto, te lo regalo, no eres capaz de ganar sin trampa. Me quedé azorado. ¡Yo no hice trampa! Tan solo apelé al reglamento, y en esta actividad la pieza que se toca en primera instancia es la pieza que ha de moverse. Mi rival no dejó de incomodar y decirme que era un tramposo. La situación me sacó de la concentración necesaria y perdí la partida siguiente, quedando en tercer lugar cuando en otra circunstancia, pude quedar primero. __________________________ El apasionante