Lo escribe el "periodista más globalizado de México", Carlos Mota.
Es curiosa la forma de hablar de los economistas. Quizás no le falte razón ... en su mundo de caramelo. Él dice que los medios son difíciles de entender. Yo diría lo mismo de los economistas. Términos como "crecimiento negativo", "deslizamiento en el precio", "ajustes", me encantan. ¡Ahora resulta que el año pasado, la gasolina bajó de precio! Y lo único que hará, es tomar su real nivel. Eso, no es aumento. Es nomás una igualación. Dice que los aumentos son minúsculos. ¿Qué pensará del aumento al salario mínimo?
Carlos Mota
El mito del gasolinazo
Milenio. 11 de Enero, 2010.
Increíble que sigan los medios, los políticos y alguna buena parte del público reproduciendo el término gasolinazo. Increíble después del diminuto aumento. Increíble luego de ver los grandes incrementos de la época priista. Increíble luego de las comparecencias del secretario de Hacienda y el director general de Pemex.
En algún noticiario de televisión alcancé a escuchar estos días que Ernesto Cordero había defendido con sus argumento, ante la Comisión Permanente del Congreso, el gasolinazo; haciéndose así, el medio de comunicación en que lo vi, partícipe directo de la propagación de este mítico concepto, dando por sentado que sí existió
¿Por qué los medios hacen suyo este término, aceptando el gasolinazo, a pesar de haber visto estos días los datos que Hacienda ha dado a conocer y que tiran en un tris esta idea? No lo sé. Los medios son algo difícil de entender.
Pero el secretario Cordero tiene razón. Con varios de sus argumentos hace trizas en un santiamén los de la oposición. Es muy fácil verificarlo. Entre sus datos se vio, por ejemplo, que en 1995 el incremento anual nominal al precio de la gasolina fue de 65 por ciento; en 2000, de 10.02%, o que en el año 2005 fue de 4.02%. En general, la década de los 90 vio incrementos fuertísimos a ese precio. Eran verdaderos gasolinazos, principalmente en la época priista.
Pero el año pasado el incremento nominal fue de sólo 1.30%, lo que, tomando en cuenta la inflación, en realidad significa un decremento de 2.6% en el precio de ese combustible. O sea, la gasolina bajó de precio en 2009, en términos reales. Sí, bajó. Lo mismo ocurrirá este año, con los nuevos deslizamientos programados, incluyendo los que se han dado estos días, que son minúsculos.
El otro dato que dio Cordero también refuerza el argumento de que el gasolinazo es un mito: 20% de la población más rica del país es la que se beneficia de 53% del monto total del subsidio que el gobierno destina a las gasolinas.
Es comprensible que la oposición quiera vincular el deslizamiento en el precio con un término políticamente rentable. Lo que no es entendible es por qué los medios y buena parte de la población hicieron el término propio, como si fuese cierto.
motacarlos100@gmail.com
Es curiosa la forma de hablar de los economistas. Quizás no le falte razón ... en su mundo de caramelo. Él dice que los medios son difíciles de entender. Yo diría lo mismo de los economistas. Términos como "crecimiento negativo", "deslizamiento en el precio", "ajustes", me encantan. ¡Ahora resulta que el año pasado, la gasolina bajó de precio! Y lo único que hará, es tomar su real nivel. Eso, no es aumento. Es nomás una igualación. Dice que los aumentos son minúsculos. ¿Qué pensará del aumento al salario mínimo?
Carlos Mota
El mito del gasolinazo
Milenio. 11 de Enero, 2010.
Increíble que sigan los medios, los políticos y alguna buena parte del público reproduciendo el término gasolinazo. Increíble después del diminuto aumento. Increíble luego de ver los grandes incrementos de la época priista. Increíble luego de las comparecencias del secretario de Hacienda y el director general de Pemex.
En algún noticiario de televisión alcancé a escuchar estos días que Ernesto Cordero había defendido con sus argumento, ante la Comisión Permanente del Congreso, el gasolinazo; haciéndose así, el medio de comunicación en que lo vi, partícipe directo de la propagación de este mítico concepto, dando por sentado que sí existió
¿Por qué los medios hacen suyo este término, aceptando el gasolinazo, a pesar de haber visto estos días los datos que Hacienda ha dado a conocer y que tiran en un tris esta idea? No lo sé. Los medios son algo difícil de entender.
Pero el secretario Cordero tiene razón. Con varios de sus argumentos hace trizas en un santiamén los de la oposición. Es muy fácil verificarlo. Entre sus datos se vio, por ejemplo, que en 1995 el incremento anual nominal al precio de la gasolina fue de 65 por ciento; en 2000, de 10.02%, o que en el año 2005 fue de 4.02%. En general, la década de los 90 vio incrementos fuertísimos a ese precio. Eran verdaderos gasolinazos, principalmente en la época priista.
Pero el año pasado el incremento nominal fue de sólo 1.30%, lo que, tomando en cuenta la inflación, en realidad significa un decremento de 2.6% en el precio de ese combustible. O sea, la gasolina bajó de precio en 2009, en términos reales. Sí, bajó. Lo mismo ocurrirá este año, con los nuevos deslizamientos programados, incluyendo los que se han dado estos días, que son minúsculos.
El otro dato que dio Cordero también refuerza el argumento de que el gasolinazo es un mito: 20% de la población más rica del país es la que se beneficia de 53% del monto total del subsidio que el gobierno destina a las gasolinas.
Es comprensible que la oposición quiera vincular el deslizamiento en el precio con un término políticamente rentable. Lo que no es entendible es por qué los medios y buena parte de la población hicieron el término propio, como si fuese cierto.
motacarlos100@gmail.com
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