En los detalles,
oculta la cola el Diablo
I
Estoy
nervioso (como muchos en esta circunstancia): examen de grado para obtener grado de de doctor en Estadística.
Seis temas a evaluar: Estadística Parametrizada Natural(EPN), Análisis
Matemático Lógico Ordenado (AMLO), Juicios de Valor Matemático (JVM), Grafícas
Q (GQ), Estudio de la No Respuesta (NR), Teoría de la Indecisión(IND). Tengo
dominio de los primeros cuatro, ignoro por completo los restantes. Presento el
examen, y me entregan resultados.
4 temas
acreditados/6 posibles = 6.7. NO ACREDITADO. No estoy de acuerdo con el resultado, y dirijo un escrito a la Comisión Dictaminadora de la Facultad de Matemáticas, con el siguiente argumento: pedir el grado académico. Respondí excelente en cuatro temas. Ignoré todas las preguntas de: “Estudio de la No Respuesta”. En “Teoría de la Indecisión”, respondí “no se” a cada uno de los ítems. Por ello, les pido ignorar esos temas, y sólo considerar aquellos que sí obtuvieron respuesta. Siendo así, 6-2 temas = 4. 4/4 = 100%.
II
Hoy
martes 19 de junio 2012, aparece la encuesta de Reforma. Dicho periódico, causó
gran revuelo hace tres semanas, cuando colocó a Andrés Manuel López Obrador a sólo
4 puntos porcentuales de Enrique Peña Nieto. Hoy, las aguas vuelven a su cauce normal y Peña Nieto tiene 12 puntos porcentuales de ventaja. (Ver
gráfica anexa).
EPN
|
42%
|
AMLO
|
30%
|
JVM
|
24%
|
QUA
|
4%
|
Vistos
así los datos, a dos semanas de la elección, el triunfo de Enrique Peña Nieto
es inobjetable. Sin embargo, el diablo
está en los detalles y para alguien que reprobó Estadística en la
licenciatura y tiene estudios de Derecho, es obligado leer las letras
chiquitas. “Porcentaje efectivo sin considerar 18% que no declaró preferencia y
2% que anuló su voto. Los porcentajes brutos son EPN 33.4%, AMLO 24.1, JVM 19 y
GQ 3.5”.
Resulta
que la ventaja se ha reducido de 12 a 9
puntos porcentuales (25%), y un dato
importantísimo: 18% de los electores, no declaran la orientación de su voto.
18% es dos veces la ventaja de EPN sobre
de AMLO.
Aún hay más: al final del documento,
viene un párrafo interesante (que se puede consultar en http://gruporeforma-blogs.com/encuestas/) y a la letra dice: “Encuesta
nacional realizada del 14 al 17 de junio a mil 515 entrevistados con credencial
para votar vigente. La tasa de rechazo
fue de 19 por ciento.”
Esto
significa que quienes sí respondieron, son el 81% de la muestra pactada. ¿Por
qué ignoramos el 19% de los que no sabemos el sentido de su voto? Hemos de
sumar este valor con el porcentaje de aquellos que no declararon preferencia.
Es posible sumarlos, ya que de ambos grupos, ignoramos la orientación de su
voto. El valor “bruto” lo multiplicamos por 81% para que nos ofrezca el valor
real de los datos, y agregamos el rechazo (19%).
% bruto x Sí responde
|
Resultado
|
|
EPN
|
33.4 x
0.81
|
27.1%
|
AMLO
|
24.1 x 0.81
|
19.5%
|
JVM
|
19 x 0.81
|
15.4%
|
QUA
|
3.5 x 0.81
|
2.8%
|
NUL
|
2.0 x 0.81
|
1.6%
|
ND
|
18 x 0.81
|
14.4%
|
Rechazo
|
-
|
19%
|
ND+Rechazo
|
33.4
|
Con
ello, obtenemos una nueva gráfica, muy diferente al anterior:
La ventaja
de 12 puntos porcentuales entre AMLO y EPN, queda reducida a menos de 8%, con
33.4% de personas de quienes no conocemos el sentido de su voto. El verdadero
puntero en la encuesta, es el
desconocimiento. No hay nada definido en esta elección, por más que quieran
hacer creer lo contrario.
III
Hoy me
llegó el resultado de la Comisión Dictaminadora. Lo firma Roger Camps, su
presidente. “Su demanda ha prosperado. El argumento de ignorar unas preguntas y
contestar otras como ‘no sé’, es un sofisma digno del mejor Zenon de Elea. Por
ello, hemos decidido eliminar dos de los seis temas evaluados. Su calificación
es de 100, con mención honorífica. Le auguro un largo y próspero futuro como
encuestador”
IV
“Los
promedios, las relaciones, las tendencias y los gráficos, no son siempre lo que
parecen. Puede haber más de lo que ven los ojos, o mucho menos. El lenguaje
secreto de las estadísticas, tan atrayente a una cultura que se apoya en los
hechos, se emplea para causar sensación, deformar, confundir y simplificar en
demasía”. Darrel Huff. Cómo mentir con
estadística.
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