Nery Castillo, el polémico atacante del Olympiakos de Grecia, ya es mexicano. Desde siempre, ha dado de que hablar. Hoy, luego del triunfo de México en contra de Brasil, habló como lo hacen los grandes: también en la cancha. Marcó un soberbio gol (con sombrerito en el área incluído) augurando que si no es un crack, está muy cerca de serlo. Desenfadado, aguerrido, jóven. Es de los pocos jugadores de esta selección a quien se les ve las ganas de jugar: Pardo, Salcido, Osorio ... en la cima por su actuación en Europa, desdeñando al TRIcolor. Nery también juega allá, y ha jugado la Champions, y se le ve el coraje para estar en el campo. Para muestra, dos ejemplos: le reclamó a Hugo no estar en la banca contra Guadalupe ("Voy a jugar o me regreso. Si contra Guadalupe no vi el juego en la banca, contra Brasil no iré ni al estadio"); el otro, el reclamo que hace a Bautista luego del gol cantado que falló con la valla americana abierta. ¿Qué debe tener un jóven de 23 años para habla...
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