Una de las frases fundamentales de la economía, es aquella que dice: "no hay cosas gratis, alguien tiene que pagar el costo".
En los meses recientes, Wal Mart (que pregona por sus precios bajos siempre) ha estado en la mira. No solo por su participación en la jornada electoral del pasado dos de julio, y los actos de resistencia realizados dentro de sus instalaciones (DF, Querétaro, Nuevo León...)
Aparece hoy una nota en LaJornada, acerca del peligro que significa el WalMart.
"De su plantilla registrada de 150 mil trabajadores en el país, 40 mil no perciben salarios ni prestaciones. De estos últimos, 22 mil son menores de edad (empacadores) y los restantes son lo hombres que cuidan los vehículos de los estacionamientos, quienes subsisten con las propinas de los clientes, pero cumplen un horario establecido por la empresa
"Por su parte, Enrique Bonilla, integrante del Frente Nacional contra Wal-Mart, afirmó que con la apertura de alguna tienda de esta cadena desaparecen 150 pequeños comercios, lo que ocasiona que alrededor de mil 500 personas pierdan su empleo, déficit que no se subsana, ya que Wal-Mart sólo contrata 80 empleados por cada una." Denuncian activistas rapacidad y explotación laboral de Wal-Mart. Nota de Emir Olivares Alonso. LaJornada. Noviembre 12, 2006.
De una manera taimada y alevosa, Walmart mantiene esa cadena de precios artificialmente bajos. ¿A esto se le llama un "empresario exitoso"? Sus cuentas bancarias, seguro se incrementan. Su crecimiento anual, seguro anda por encima del cero por ciento. Sin embargo, al ver la ecuación completa, al analizar el impacto social y político de el trabajo que este tipo de empresas produce, ¿quién gana y quién pierde? ¿En realidad ganan los consumidores? ¿Por qué empresarios de este tipo, contrarios a subsidios y medidas populistas, niegan sus principios económicos y sí buscan tener todo al menor costo, gratis inclusive? ¿Por qué la autoridades no se toman un poco de tiempo para analizar esta grave situación? ¿Éste es el tipo de empleos que el país necesita?
La pobreza no es una causa, es un efecto. El problema real, el huevo de la serpiente habita en la injusta distribución de la riqueza. La pobreza no es más que una máscara que oculta en los discursos la realidad. Mientras unos ganen muy poco, y otros tanto. Seamos mediocres, como los romanos cuando dijeron: "en medio estás, virtud"
Czerjyo
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