Este tipo, arengaba a la afición en contra de los "gringos", mal llamados "asjols", "sanababichs", y "foquiu", ante la complacencia de la concurrencia. Por un instante, me sentí un skinhead. És probable que Hitler sintiera lo mismo, cuando arengaba en contra de los judíos. Por cierto, la camisa del tipo es de marca. Tommy Hilfiger. Supongo que llegando a casa, la quemó, para seguir rumiando su odio contra los "pinches gringos putos". Juan Villoro escribió esto, en Reforma. Enojarse de gusto Juan Villoro 21 Ago. 09 Estamos tan acostumbrados a los sinsabores que ya se nos olvidó la manera de estar contentos. La euforia colectiva ha cobrado un aspecto muy extraño. El 12 de agosto, después del triunfo ante Estados Unidos, Paseo de la Reforma se convirtió en una región no apta para gringos (o para quien tuviera la despistada ocurrencia de parecer un gringo). La multitud estuvo a punto de vejar a holandeses y güeros de rancho a los que confu...
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