Después de leer lo sucedido a nuestro compatriota, seguramente un muchacho muy decente y preparado, llamado Rafael Quintero Curiel, ex subdirector de Coordinación y Avanzada de Logística de la Presidencia de la República, quien fuera tan injustamente captado por una cámara de video bastante indiscreta de un hotel en Nueva Orleáns tomando, sin querer y de muy buena fe, todavía no se sabe, si fueron seis o siete celulares de marca BlackBerry que desgraciadamente pertenecían al personal de George W. Bush, lo cual provocó como escribiera la reportera Claudia Herrera, "que el Servicio Secreto (SS) abriera una investigación". Lo que me parece una exageración. Sinceramente creo que no es para tanto...
Pobre muchacho, la verdad es que me da mucha pena, porque seguramente se trata de un funcionario como generalmente son los panistas, es decir, sumamente honesto, pero sobre todo ordenado en lo que se refiere a su trabajo; y claro cuando Rafa (así le han de decir sus amigos) vio los celulares olvidados por sus dueños pues lo más probable es que se haya dicho con mucha solidaridad: "¡Híjole, con tanta cosa que traen en la cabeza los que trabajan con Bush, a varios se les olvidaron sus celulares! Pobres cuates, ¡lo mejor es que los recoja para entregárselos en propia mano!" Y después, ¿qué fue lo que sucedió? Pues lo que imaginamos es que, efectivamente, los recogió, los guardó muy bien en su portafolios, pero cuando de pronto vio la hora en su reloj, ha de haber dicho: "¡Híjole, ya es tardísimo. Me tengo que ir de volada al aeropuerto y no tengo tiempo de buscar a los pobres cuates que se les olvidaron sus celulares; lo mejor es que me los lleve conmigo. O bien se los doy a alguien para que se los entregue, o yo personalmente se los mandaré por DHL". Algo así ha de haber pensado este pobre muchacho, que ha de ser súper cumplido y muy puntual, especialmente en tratándose de llegar con mucho tiempo de anticipación a los aeropuertos. Seguramente nunca ha perdido ni un solo avión en su vida. Y claro, le tomaron las carreras, y luego esos corredores tan largos que ha de tener el aeropuerto de la ciudad de Nueva Orleáns. No hay que olvidar, como dice en su comunicado que dio este muchacho tan educado para explicar qué fue lo que sucedió, que Rafa tenía muchas labores que cumplir en el mismo aeropuerto. No hay que olvidar tampoco que no formaba parte del personal que se había transportado en el TP-01. "Mi responsabilidad era garantizar que cada uno de los integrantes de la fuente presidencial tuvieran acceso en tiempo a la aeronave". No era cosa fácil, ciertamente. La verdad es que el pobre muchacho tenía demasiadas responsabilidades, ver lo de los documentos de sus compañeros, ver lo del equipaje, verificar que todo estuviera bajo control; era entonces imposible que se regresara al hotel sede para entregar los teléfonos por eso, con muy buen tino, dice Rafa que le pidió a una "conductora" de apoyo que porfa le entregara los celulares a sus respectivos dueños. No, sinceramente, no podía haber actuado de mejor fe. Por eso cuando las autoridades norteamericanas, creo que fueron los agentes del Servicio Secreto, le pidieron que les aclarara cómo había estado realmente la cosa, Rafa, de lo más sincero y con absoluta tranquilidad les dijo: "Calm down. Take it easy. Everything is ok... la conductora ya está en camino hacia la recepción del hotel para entregarlos...". Creo que algo así les dijo con toda llaneza y en buenísimo plan. Para mí que los del Servicio Secreto no le creyeron mucho. Pero no me explico por qué razón, porque Rafa no mentía. Era evidente que él no se quería robar los celulares. Hubiera sido muy obvio. Además, un panista no tiene esas costumbritas... como otros... de otros partidos...
Lo que más me preocupa de todo es que Los Tigres del Norte, le puedan hacer un corrido que se llamara El BlackBerry. Me da pavor que le pueda suceder algo semejante. Él ya pagó las consecuencias. Ya lo hicieron renunciar (¡qué exagerados los del PAN!). ¿Se imaginan la dificultad que tendrá para obtener otro trabajo? Además, pienso que como la gente es tan mal pensada, hasta sus amigos ya no querrán prestarle, ni aunque sea por un minuto, su celular. Todo el mundo empezará a desconfiar de él. Desgraciadamente la desaparición de los celulares pasó en Fox News; allí el conductor, con una sonrisita muy burlona, se refirió al hecho diciendo: "No sabemos si el gobierno de México tomará medidas disciplinarias con Rafael". ¡Qué injusto! Ni que fuera para tanto... Pero volvamos a mi mayor preocupación, a lo del corrido El Blackberry. Nada más de imaginarme la letra se me pone la carne de gallina. A lo mejor comenzaría diciendo algo como:
Éste es el corrido de Rafa Quintero, llamado El Blackberry,
Amante de lo ajeno, amante de los celulares, pero sobre
Todo amante de los blackberries...
A fines del mes de abril
Del año presente
Fueron los del Servicio Secreto de los del otro lado,
Lo filmaron llevándose los celulares, entre ellos iba, el
Blackberry de Condoleezza Rice y tal vez el de Bush...
Pobre del Blackberry porque ahora ya no podrá entrar a la
Casa Blanca, y menos a Los Pinos, ni tampoco al hotel
Windsor Court, de donde recogió todos los blackberries.
El Blackberry se quedó sin chamba, se quedó sin sus
Celulares y se quedó sin amigos.
Ahora Quintero vive sin saber qué responder
Por sus actos ante la investigación que conduce
El gobierno norteamericano por haberse robado
Distraídamente de seis a siete blackberries...
El black, el Blackberry, el black sheep, la ovejita negra de los blancos panistas qué quería hacer con tantos celulares, quería sacar información o simplemente regalárselos a sus cuates y sentirse el muy, muy, es decir very, very súper Blackberry.
Guadalupe Loaeza
Reforma
Abril 29, 2006
Comentarios